miércoles, 16 de noviembre de 2011

DEPENDE DE QUIEN SON LAS MANOS


Una pelota de basketball en mis manos vale $19 dólares.
En las manos de Michael Jordan vale $33 millones de dólares.

Depende de quién son las manos

Una pelota de baseball en mis manos vale $6 dólares.
En las manos de Mark McGuire vale $19 millones de dólares.

Depende de quién son las manos

Una lápiz en mis manos es para poner mi nombre.
En las manos de William Shakespeare es para crear historias.

Depende de quién son las manos

Una vara en mis manos podrá ahuyentar a una fiera salvaje.
En las manos de Moisés hará que las aguas del mar se separen.

Depende de quién son las manos

Una honda en mis manos es tan solo un juguete.
En las manos de David es un arma potente.

Depende de quién son las manos

Dos peces y cinco piezas de pan en mis manos son unos emparedados.
En las manos de Jesús alimentan a una multitud.

Depende de quién son las manos

Unos clavos en mis manos serán suficientes para construir una silla.
En las manos de Jesucristo traen la salvación al mundo entero.

Depende de quién son las manos

Como podrás ver, depende de quién son las manos.

Así que, coloca tus aflicciones, tus preocupaciones, 
tus temores, tus anhelos, tus sueños, a tu familia 
y a tus relaciones personales en las manos de Dios.




jueves, 10 de noviembre de 2011

Déjame sueltas las manos (Pablo Neruda)


Pablo Neruda

Déjame sueltas las manos...


DÉJAME sueltas las manos
y el corazón, déjame libre!
Deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión —sangre, fuego, besos—
me incendia a llamaradas trémulas.
Ay, tú no sabes lo que es esto!

Es la tempestad de mis sentidos
doblegando la selva sensible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y estás aquí, mujer, como un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!

Déjame libre las manos
y el corazón, déjame libre!
Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!
No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,
es precipitación de furias,
acercamiento de lo imposible,
pero estás tú,
estás para dármelo todo,
y a darme lo que tienes a la tierra viniste—
como yo para contenerte,
y desearte,
y recibirte!